No hay mapas, cartografía fiable, no hay nada humano que nos ayude a peregrinar a San Andrés de Teixido, sólo la férrea voluntad de llegar, de pararse en ese minúscula ermita y comprender, por medio del silencio, que hemos llegado...
Sabremos que hemos llegado, la paz que nos inunda nos hace comprender ese misterio: por fin hemos llegado, ¿a nosotros mismos?
A san Andrés puedes llegar de muchas formas, en muchas de ellas es como si no hubieras llegado:
Si llegas como turista no encontrarás nada que te interese, te parecerá una aldea medieval y es cierto, pero te perderás lo más importante.
Si llegas como erudito del estudio de las cosas... te perderás lo más importante.
Si llegas como peregrino que espera ganar algo...
no ganarás nada...
A San Andrés de Teixido hay que llegar con el corazón, lo mejor es con el corazón de un niño, un niño grande que todavía cree en historias del más allá, en historias de la Santa Compaña, en ritos, en Leyendas, en cómo la Niebla oculta los acantilados más altos de Europa y los mejores percebes del mundo...
A San Andrés hay que llegar con otros ojos...
los ojos del corazón, donde todo es posible.
A San Andrés de Teixido llegan lagartijas peregrinando desde el más allá....
A nuestros clientes les damos toda la información sobre cómo llegar a San Andrés de Teixido.
